"Es asombroso, opaco y misterioso. Confunde mucho. Como venezolano, uno hubiera apostado los dos riñones a que Chávez se iba a pronunciar sobre lo ocurrido en la cárcel de El Rodeo", explicó a la agencia AFP el profesor de Sociología de la Universidad Central de Venezuela, Ignacio Avalos. Se refería a las 25 muertes que provocaron, primero, un enfrentamiento entre reclusos y, luego, los intentos del Ejército por controlar un motín en un superpoblado penal a 50 km de Caracas, que ha puesto en aprietos al Gobierno en las últimas semanas.
Internado en La Habana desde el 10 de junio, cuando fue operado de emergencia de un absceso pélvico cuyo origen y gravedad se desconocen, Chávez se recupera favorablemente, "da órdenes" desde Cuba y participa en la toma de decisiones de los principales asuntos del país, según sus ministros. Desde que se hizo pública la noticia, no ha habido partes médicos emitidos en Cuba y las informaciones sobre su estado las suministran algunos responsables gubernamentales.
En Venezuela, su ausencia dio lugar a todo tipo de especulaciones. Desde una enfermedad más grave de lo que el Gobierno quiere admitir hasta una liposucción, los rumores en torno al mandatario abundan en las redes sociales, alimentados por la falta de información oficial sobre su evolución.
Al parecer, los allegados al Gobierno tampoco tienen demasiadas precisiones. Este lunes, el diputado oficialista Saúl Ortega anunció que Chávez podría retornar a su país en las "próximas horas", lo que fue inmediatamente desmentido por el ministro de Información, Andrés Izarra. "Falso, lo dicho por diputado Ortega. @chavezcandanga aún en recuperación. Acompañémoslo con nuestro amor y solidaridad", escribió el ministro en su cuenta de Twitter.
Según Luis Vicente León, responsable de la encuestadora Datanálisis, el "secretismo" que rodea la enfermedad del mandatario pretende preservar su imagen de hombre invulnerable. "Intentan mostrar que el problema es menor, que lo agarró por casualidad en La Habana y que él puede mandar desde Cuba por un tiempo. Éste sería el caldo de cultivo perfecto para un regreso triunfal. Pero Chávez debe reaparecer en breve porque, si no, será peligroso para su imagen", advirtió.
Hasta el momento, no se ha decretado la falta temporal del presidente, como contempla la Constitución, lo cual implicaría que el vicepresidente, Elías Jaua, asumiera las funciones de Chávez por un tiempo.
También Avalos consideró que, en vísperas de la campaña electoral, este silencio de Chávez "no favorece en nada" a su equipo. "Los venezolanos que tienen esperanzas en el Gobierno ven en estos días que el chavismo sin Chávez parece imposible y eso crea una gran intranquilidad porque se siente que no hay nadie capaz de reemplazarlo", apuntó. "Pero está demostrado que Chávez nunca da puntada sin hilo. Hay que esperar para ver qué hay detrás de todo este mutismo", agregó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario