ALTO

CUBA:

Si la exagerada frecuencia de los viajes de aviones oficiales entre Caracas y La Habana indica algo es nerviosismo y preocupación. Las caras largas de los obsecuentes ministros y diputados son una señal de que lo que sufre el caudillo es más serio de lo que pensaban pero -eso sí- mucho menos que lo que sus enemigos quisieran.

Su ex esposa María Isabel y su hija Rosinés ya están allá. Una de las hijas mayores se vino para regresar en unos días. Al menos una semana más debería quedarse el impaciente paciente bajo la observación de los médicos tratantes. Su deseo es llegar antes del 5 de julio para participar en los actos bicentenarios y en la Cumbre de la Comunidad Latinoamericana y del Caribe.

Le están preparando “un recibimiento apoteósico”. Amarito y Adalberto su babalao y palero preferidos están al tanto. Un detalle que no puede pasar desapercibido fue la mentira que los cubanos -¿o serían los mentirosos rojitos?- nos metieron hace menos de dos semanas sobre el estado de salud del cínico contralor venezolano al decir que estaba en “avanzado proceso de mejoría”. Russián estaba descerebrado desde que lo sacaron del CMDLT y lo mandaron para Cuba, contra la voluntad de algunos de sus familiares, incluyendo un sobrino médico.

Fue una petición del propio Chávez a la hoy viuda para “…darle largas a la selección de un nuevo contralor. Sé que Clodosvaldo lo habría aceptado en aras de la revolución”. El hoy “santón rojo” -tal como Danilo Anderson, Luis Tascón, William Lara y Lina Ron en sus momentos- fue un descarado funcionario comprometido con Chávez en atacar, inhabilitar y perjudicar solamente a los opositores al régimen o a aquellos que se salieron del redil rojo. Se dio con furia para complacer al caudillo y no a la democracia.

La pura verdad…

MEDIO

EMBAJADA UNA:

Por informaciones cruzadas quiero clarificar algunos detalles de la columna del pasado martes. El informe del que hablé “no fue hecho por el Departamento de Estado”. Allí llegaron esas pesquisas de un detallado correo enviado a un organismo de inteligencia venezolano por uno de sus agentes en la embajada venezolana molesto porque no le habían dado el cargo “que le prometieron cuando lo enviaron de Caracas”.

Al embajador Bernardo Álvarez – a diferencia de lo que pasó con Jorge Valero y Francisco Arias Cárdenas, y hoy con Isaías Rodríguez, mientras pasaron de un cargo a otro y siguieron cobrando su sueldo- no le han hecho su pago salarial ni siquiera en bolívares. Se lo deben. Álvarez debe presentar cartas credenciales en España en una o dos semanas.

Por extensión el gobierno estadounidense le permitió casi seis meses usar a su familia el estatus diplomático y luego les otorgó visas turísticas. En ese tiempo las compras libres de impuesto fueron de la embajada y no de la familia.

Siguiendo con el “informe”: Casi desde el mismo periodo que éste salió, la ex Agregada Cultural Patricia Abdelnour se encuentra en Caracas -después de haber sido homenajeada y despedida por los diversos círculos sociales de la ciudad capital- bajo la supuesta renuncia al cargo por haber contraído matrimonio con uno de los colaboradores del ministro Rafael Ramírez. Dicha funcionaria continua recibiendo su salario en dólares, no se ha notificado su cese de funciones al Departamento de Estado y se le está procesando la renovación de su visa ante la Embajada Americana en Caracas.

Es importante señalar que las actividades inherentes al cargo de la funcionaria anteriormente mencionada fueron distribuidas entre dos nuevas Consejeros por discrepancias personales, las funcionarias Carolina Escarrá y Nancy Lira. No menos impactante es la situación del Cónsul de Segunda Gabriel Torrealba designado ante el Consulado en Houston y quien por carecer de visa renovada por parte del Departamento de Estado, debido a la condición de la reciprocidad existente, decidió viajar contra todo pronóstico a Venezuela con un documento de viaje a fin de evitar su traslado aun antes de salir su resolución. Ahora se encuentra a la espera de que se le envíen su pasaporte con su respectiva visa renovada “vía Courier” para poder ingresar a los EE.UU.

Mientras tanto avanza la cacería de brujas para dar con los redactores del informe de “inteligencia”…

EMBAJADA DOS:

La embajadora Haifa el Aissami reaccionó duramente contra su personal tras la nota del martes. Su attaché los reunió y les dijo que ya que había salido esa información confidencial podría hacer uso de ella para destituirlos a todos, incluyendo la cocinera. “Haremos una limpieza y solo traeremos personal rojo rojito. Ya basta de infiltrados” les espetó. Sin embargo ello sirvió para que desde el propio servicio diplomático holandés se ahondara en los perfiles personales de los funcionarios allí acreditados tras la llegada de la hermana del ministro estrellado con el drama carcelario y la muerte de tantos reos. Prometen una investigación…

BAJO

MAS GUISOS ROJOS:

Sigue el atraco en el sector financiero y bursátil. Nos han llegado copias de la valuaciones que ha ordenado la interventora de Econoinvest sobre todos los inmuebles propiedad de esa empresa, como acto previo para venderlos.

Las preguntas son: ¿Cuán secreto es ese proceso de venta?, ¿Quiénes serán los compradores? y ¿Por qué hay que venderlos?

Hace unos días fue del conocimiento público el estado de cuenta de Econoinvest en la caja de valores venezolana. Allí se pudo verificar la cantidad de títulos valores que poseía esta casa de bolsa, otrora la más grande del país. Con este estado de cuenta los interventores -y el propio Tomas Sánchez, Superintendente Nacional de Valores-quedaron al descubierto sobre la realidad y fortaleza patrimonial de Econoinvest ya que frente a la acreencia de US $. 19.000.000 existe casi el doble en títulos valores, sin contar el dinero en efectivo, tanto en bolívares como en divisas. Lo que no pone en duda la seriedad de las declaraciones que estas personas realizaron sobre la necesidad de venta de los activos inmobiliarios de la empresa para poder hacer frente al pago de los ahorristas y sus intenciones reales.

Se habla de un contrato por más de BsF. 60.000,00 a la Ing. Giusseppina Scimeni para realizar un avalúo a todos los inmuebles de esta Casa de Bolsa. Inmuebles por cierto ubicados en las zonas “Premium” de las ciudades donde se encuentran.

Estos inmuebles tienen un valor de mercado de más de BsF.150.000.000 aproximadamente, pero fueron avaluados por la cantidad de BsF.100.000.000.

Más allá de la diferencia de precios ¿Se busca cruzarse entre amigos estos inmuebles? ¿Se busca luego revenderlos a alguna entidad pública como ha ocurrido anteriormente con un sobreprecio? ¿No deberían estos activos pasar a un fideicomiso en beneficio de acreedores, inversionistas o de sus propios accionistas?

¿Qué ministro chorócrata apoya estos negocitos?…

Fuente: RunRun.es