Tras culpar al capitalismo por la recesión que atraviesa su país, el presidente venezolano Hugo Chávez se recuperó en las encuestas luego haber alcanzado su nivel más bajo en los últimos seis años.
No obstante, la débil situación económica y un escándalo por varios lotes de comida podrida amenazan su popularidad de cara a unas vitales elecciones legislativas en septiembre.
Chávez inició su onceavo año en el poder con el país sumido en una profunda recesión, en medio de la recuperación de la gran mayoría de sus vecinos latinoamericanos. La situación empeoró por una crisis eléctrica producto de una sequía y la mala gestión del Gobierno en la planificación energética.
La inflación del 30,2 por ciento anualizada que alcanzó Venezuela en el mes de mayo se mantiene como la mayor de la región, exacerbada por la rápida depreciación del bolívar en los primeros cinco meses del 2010.
Y ahora, el mandatario izquierdista debe lidiar con el hallazgo de cientos de toneladas de comida podrida en almacenes del Gobierno, un tema sensible para Chávez acostumbrado a acusar de acaparamiento a las empresas privadas causantes, según él, de los esporádicos desabastecimientos de alimentos, como leche y azúcar.
Pero, las encuestas para el líder de 55 años, férreo crítico de Estados Unidos, están ahora cerca al 50 por ciento tras haber llegado a un 40 por ciento en febrero.
La recuperación se debe, en parte, a la estrategia de acusar a las élites del país y al capitalismo por la debacle económica, según explicaron analistas.
“El capitalismo es especulativo. Toda esa inflación es producto de un capitalismo salvaje que tenemos que seguir desmoronando”, dijo Chávez el viernes en el lanzamiento de una cadena de supermercados que recientemente compró a la francesa Casino.
El precio de los alimentos se incrementó 41 por ciento en los últimos 12 meses.
El soldado retirado está divulgando el mensaje de una “guerra económica” en sus extensos discursos transmitidos por cadena nacional de radio y televisión.
“Su estrategia satura, pero es efectiva”, dijo Oscar Schemel de la encuestadora Hinterlaces. “Dominar la palabra es dominar percepciones”, agregó.
A principios de mes, Chávez levantó el racionamiento eléctrico dando fin a los apagones en todo el territorio nacional.
¿MOVIDAS CON LA CERVEZA?
Las encuestas de junio muestran que los índices de popularidad de Chávez dejaron de escalar y se replegaron. Según analistas, la intención de nacionalizar la Empresa Polar, fabricante de la principal cerveza de Venezuela, es impopular.
“A medida que la revolución avanza, todos se dan cuenta de que él tiene los sectores productivos en sus manos”, dijo el director de la encuestadora privada Datanalisis, Luis Vicente León. “Empezará a ser visto como el único responsable de los problemas”, agregó.
Ahora, Chávez tiene que aplacar el escándalo de comida descompuesta importada por una empresa pública y manejar una economía en recesión que analistas dicen no se recuperará hasta el 2011, pese a que anuncios gubernamentales aseguran una pronta recuperación para el segundo semestre del 2010.
Chávez fundó la estatal importadora de alimentos PDVAL, en el 2008 luego de una escasez de productos como leche y pollo que contribuyó a su primera derrota electoral.
DOS CHAVEZ
Las elecciones legislativas del 26 de septiembre serán un barómetro del apoyo a Chávez de cara a las elecciones presidenciales del 2012, cuando el líder socialista espera lograr un nuevo mandato de seis años.
Las encuestas muestran que no ganará la mayoría en septiembre, pero las normas impuestas que favorecen a los partidos grandes y un sesgo rural en el mapa electoral, muestran que el oficial Partido Socialista Unido (PSUV), probablemente ganará la mayoría de los escaños.
El presidente, cuyos orígenes humildes y proyectos sociales lo han hecho un héroe para la mayoría de los venezolanos, es aún el político más popular del país a pesar de que sus índices bajaron desde un máximo en el 2007.
Chávez ha elegido un camino radical hacia las elecciones, incluyendo constante presión a la pequeña televisora de oposición Globovisión.
Si bien este enfoque puede servir para movilizar votos en septiembre estimulando a sus partidarios, también corre el riesgo de espantar a los votantes indecisos. Los más críticos lo llaman “dictador” y lo acusan de tener un plan para crear un sistema comunista basado en la experiencia cubana.
Este mes, Chávez encargó al Banco Central de Venezuela de controlar un nuevo mercado de divisas, en el último movimiento para cercar al sector financiero y que puso a muchos corredurías fuera del negocio. Economistas apuntan que la sobreregulación está matando el crecimiento.
“La inversión privada viene sufriendo de una caída consecutiva. Dado el ambiente de negocios tan difícil, pensamos que la economía se seguirá contrayendo”, dijo Boris Segura de RBS Securities que predijo además una mayor caída para el segundo cuatrimestre del año.
En los primeros cuatro meses del 2010 la economía se contrajo 5,8 por ciento.
La encuestadora Datanalisis, dijo que la popularidad de Chávez creció en los últimos meses desde un 42 por ciento en febrero.
“Esto es una batalla entre dos Chávez”, dijo Luis Vicente León. “El Chávez pragmático, con dinero, que dice que puede resolver los problemas del país (…) y de otro lado, el Chávez de la inflación, de los problemas productivos”, agregó.
Hinterlaces, que tiende a situar más bajo el apoyo a Chávez, dijo que llegó a un 44 por ciento en mayo, pero bajó cuatro puntos en junio. La encuestadora progobierno GIS XXI le da un 58 por ciento de popularidad en mayo.
Por Frank Jack Daniel
Vía Reuters
.png)
No hay comentarios:
Publicar un comentario