Transición militar 2012

La elecciones presidenciales del 2012 en Venezuela colocan en una bifurcación el futuro de la Fuerza Armada Nacional (FAN). De un lado está la propuesta de conducción que ha venido adelantando el Presidente Chávez, que se resume en tres orientaciones básicas:

1) La contenida en el proyecto de reforma constitucional del 2 de diciembre de 2007, en plena ejecución.

2) La ruta de la adhesión progresiva, pero plena, de la Fuerza Armada Nacional al partido único de la revolución, línea de acción que conjuga la reunión del poder del Estado bajo el control del máximo líder y decisor, el Presidente-Comandante. No se trata del partido armado de la revolución, como muchos pensamos cuando surgió la milicia y más tarde la circunstancia de la existencia de militares activos inscritos en el Partido Socialista Unido de Venezuela (al menos unos 1.200 se calcula existen), sino de la amalgama de la FANB en la conducción política del país.

3) La del cambio de paradigma que impone la Constitución a la FAN para lo cual será necesario su modificación. Está por verse si será por la vía de una reforma o de una constituyente, de acuerdo a las necesidades de Chávez.

Del otro lado está la propuesta que presente la alternativa de poder que pueda surgir a partir del 2012. Propuesta desconocida a la fecha, que sin embargo la FAN espera con atención e impaciencia. Una propuesta que inexorablemente debe estar anclada a la realización constitucional y despolitización de la FAN, otorgando certitud programática a las tareas operativas a desempeñarse en el sector militar durante cada uno de los días de esos seis años de gestión que toque desarrollar a quien resulte electo Presidente.

Ocupando la profesionalización, la transparencia, la subordinación del poder militar al poder civil, la disciplina militar y el fortalecimiento de la doctrina de empleo para la defensa nacional en la formula prevista en la Constitución, los aspectos centrales de la gestión del mandato. No se trata, ni debe ser la propuesta, un eslogan simple y contraproducente como he escuchado: "La política hacia la FAN es la del regreso a los cuarteles". Eso está superado, incluso en países que han transitado de la dictadura a la democracia, pues no significa nada.

Están por venir, en tanto llegamos al 2012, numerosos acontecimientos que van a colocar a la FAN en el ojo del huracán. El propio Presidente así lo requiere, es parte de la campaña que busca repolarizar al país, introduciendo variables que profundicen la descalificación y deslegitimación entre la oposición y el gobierno, invitando a los militares a tomar partido.

Los actos del 24 de junio y del 5 de julio, en ocasión de conmemorarse el Bicentenario de la Independencia, marcarán el inicio de una etapa más radical en la utilización de lo militar con fines políticos por parte del Presidente Chávez; y están previstos para exhibir y hacernos creer, en una fórmula apoteósica de puesta en escena, la tríada: poder de fuego aplastante, apoyo popular y alianzas internacionales.

Lo que viene, demanda con urgencia un programa de gestión democrático del sector militar para Venezuela, casi milimétricamente concebido y dado a conocer a la FAN y al país, pues de lo contrario la fuerza inercial que está imprimiendo esta radicalización puede hacer creer al propio seno de la FAN que es imposible una transición.

rociosm@cantv.net

Fuente: Noticiero Digital