En virtud de cuanto interés ha generado nuestra columna Público & Confidencial del pasado viernes 18 de Junio acerca del "Sorprendente Informe de Pdval a Chávez" en la que hicimos un apretado resúmen de lo contenido en dicho informe, basado a su vez en la serie de reportajes del periodista Alejandro Botía en el diario Tal Cual, hoy reproducimos para nuestros lectores esos reportajes en dos tandas.
Esta entrega tiene los reportajes I y II publicados originalmente en Tal Cual los días martes 15 y miércoles 16.
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Martes 15 de Junio de 2010 | 4
TalCual
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Política
CONFESIONES DE PUDREVAL (I)
La ineficiencia corroe a Pdval
Desde su creación en 2007, la Productora y Distribuidora de Alimentos jamás ha cumplido sus metas. Un informe interno reconoce las culpas de la empresa
Alejandro Botía
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Pdval no cumplió sus metas ni de importación ni de distribución Archivo Saúl Uzcátegui/
Comida no es lo único descompuesto en Pdval. Un Informe de Gestión elaborado en junio 2010 a petición de Miraflores, tras el hallazgo de más de 4.000 contenedores con comida en mal estado, es la mejor prueba de la ineficiencia de la empresa estatal y constituye; de hecho, una confesión de su responsabilidad en la pérdida al menos 80 mil toneladas de alimentos.
Retrasos en la emisión de cartas de crédito por parte de PDVSA, deficiencias de la infraestructura portuaria no previstas; demoras en las emisión de los permisos de importación por entes oficiales, insuficiente capacidad de transporte para extraer los contenedores del puerto; así como limitaciones de almacenamiento y distribución, forman parte del rosario de culpas que reconoce Pdval en el documento.
Desde un principio se privilegió el interés político y se prestó ninguna atención a las capacidades reales: "Debido a que la respuestas para contrarrestar la acción desestabilizadora tenía carácter de urgencia, este proceso se desarrolló en un marco de actuación rápida, sin contar con la infraestructura física y logística necesaria para el volumen de operaciones", deja claro el informe.
"Todo esto se realizó en un entorno y condiciones con limitaciones de recursos, de tiempo, de disponibilidad de medios de transporte, desconocimiento o escasez de información calificada especializada, ausencia de un registro de proveedores de alimentos, etc.", admiten también los técnicos de Pdval.
Todo indica que el gobierno, en su afán de desmontar el supuesto plan desestabilizador preparado por la oposición en el segundo semestre de 2007, para crear condiciones artificiales de escasez de los alimentos de la cesta básica (principal argumento para crear Pdval), sobreestimó las capacidades de PDVSA.
T ONELADAS FRÍAS
La actual presidenta de Pdval, Virginia Mares, declaró hace una semana que a la filial petrolera se le escaparon de las manos las importaciones. Lo que no contó la funcionaria es que la grotesca pérdida de alimentos radica también en que la empresa jamás cumplió sus metas de distribución, gerencia que, por cierto estuvo a su cargo hasta marzo pasado.
En 2008, por ejemplo, el Centro Nacional de Balance Alimentario (CENBAL), estableció que Pdval debía importar y distribuir 1.751.000 TM de alimentos. Sin embargo; la empresa sólo importó 639.000 TM (un tercio de lo proyectado), y de esta cantidad apenas alcanzó a distribuir 191.000 TM, que representan 11% de la meta inicial y 30% de lo adquirido efectivamente.
Lo anterior quiere decir que dos de cada tres toneladas métricas de alimentos compradas en el exterior en 2008 se quedaron frías en puertos, almacenes y empaquetadoras.
La situación se repitió en 2009.
Con existencias disponibles a comienzos del año de 370.000 TM de alimentos, y una meta de distribución para los siguientes 12 meses de 755.000 TM, según el informe, Pdval apenas colocó 250.630 TM, un tercio de lo fijado.
Ahora en 2010 al cierre de mayo, la empresa propiedad del Estado, registró un acumulado de distribución de 47.837 TM. La cifra es 43% menor al objetivo trazado para los primeros cinco meses del año de 84.209 TM de alimentos.
C APACIDAD DESBORDADA
Las fallas de distribución de Pdval han resultado en grandes acumulaciones de inventarios, parte de los cuales, ahora se sabe, se pierden en los patios de los puertos y galpones de almacenadoras y empaquetadoras.
Para finales de mayo 2010, la gerencia de Logística de la estatal, totalizó las existencias de materia prima y productos terminados en 60.893 TM distribuidas de la siguiente manera: 19.102 TM en almacenes, 32.105 TM en empaquetadoras; y 9.682 en los puertos de La Guaira y Puerto La Cruz. Sin embargo, el promedio de distribución de Pdval en lo que va de 2010, no supera las 9.500 TM mensuales.
Estos datos dejan ver que la compañía pública maneja inventarios 6,4 veces más altos que su capacidad de distribución mensual, cuando el óptimo de acumulaciones no debería superar las 2 veces (1 mes de rotación más 1 mes de seguridad). Tamaña reserva de existencias, ya le hubiera valido a cualquier privado expropiación, cárcel y escarnio público por acaparador.
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Política
Miércoles 16 de Junio de 2010 | 5
TalCual
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Política
CONFESIONES DE PUDREVAL (I)
El pimentón cubano
En el maloliente guiso de PDVAL no faltaron los muchachos de Fidel. La pésima planificación que signó la creación de la estatal y su fracaso tuvo asesoría de enviados de La Habana
Alejandro Botía
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Los anaqueles vacíos justificaron las compras hechas por Pdval Archivo
S egundo semestre de 2007.
En medio de la campaña sobre el referéndum para la reforma constitucional las colas para comprar leche son inmensas. Tampoco se consiguen azúcar, carne, arroz ni aceite. El gobierno, consciente de que su popularidad depende (y en mucho) de la capacidad de los electores para comprar alimentos, enciende las alarmas.
Los precios de la comida en el mercado internacional están por las nubes y Venezuela adentro los PVP de los rubros de la canasta básica llevan más de cuatro años anclados.
Como se afirma en un Informe de Gestión de PDVAL, fechado en junio de 2010, el gobierno sabía que las fallas en la disponibilidad de alimentos respondían a que "la red privada no estaba haciendo uso de la permisería (sic) de importación otorgada debido a la regulación de precios". Pero en lugar de sentarse a conversar con los actores privados para encontrar soluciones, los responsables de la cosa pública decidieron que todo era una "estrategia desestabilizadora" de la oposición venezolana "consistente en la creación de condiciones artificiales de escasez de alimentos".
Hecho el diagnóstico político, la solución no se hizo esperar: a realazos y sin planificación se aprobó en octubre de 2007 el V Plan Excepcional de Desarrollo Social para el Abastecimiento de Alimentos de la Cesta Básica, que reforzó Mercal y creo Pdval.
E L ORIGEN DEL CAOS
De inmediato se ordenó a Pdvsa ponerse al frente del proyecto con su chequera y sus recursos humanos y logísticos. Así se montó una estructura que asignó a la filial Bariven realizar las compras en el exterior, a Pdvsa Agrícola producir alimentos y a Pdval distribuir todos los productos adquiridos dentro y fuera del país.
Desde el principio, sin embargo, se tuvo conciencia de que Bariven no tenía experiencia comprando alimentos. Por eso, la Vicepresidencia de la República, se lee en el informe, "asignó un equipo de asesores cubanos que se encargarían de dictar los lineamientos concernientes a estas compras". "Cantidades a comprar, cronogramas de entrega, permisería (sic) necesaria, especificaciones técnicas, panel de proveedores, logísticas de envío, entre otros", fue determinado por los muchachos de Fidel según el documento.
Junto con el Centro Nacional de Balance de Alimentos (Cenbal) y funcionarios de los ministerios de Agricultura y Tierras, Alimentación e Industrias y Comercio; los enviados de La Habana determinaron que Pdval debía importar y distribuir 1.751.000 toneladas métricas (TM) de alimentos entre marzo de 2008 y febrero de 2009. La cifra, equivalía al 53% de lo comercializado por todo el sector privado en los 14 rubros que contempla la Misión Alimentación.
C OMENZÓ LA PUDREZÓN
Lo que no previeron los asesores cubanos, ni los burócratas de Pdvsa y demás ministerios encargados de frenar "la problemática de acaparamiento, desabastecimiento y especulación organizada por la oposición", fue el inmenso grado de complejidad que supone comprar y distribuir más de un millón de TM de alimentos, sobre todo cuando no se tiene experiencia.
"Debido a que la respuesta para contrarrestar la acción desestabilizadora tenía carácter de urgencia, este proceso se desarrolló en un marco de actuación rápida, sin contar con la infraestructura física y logística necesaria para el volumen de operaciones", confiesan los responsables de Pdval en su informe de gestión.
Como las instrucciones de compras del Cenbal "no indicaban su distribución en el tiempo, ni el grado de discrecionalidad que podía quedar en manos de los entes ejecutantes", en Pdval asumieron que se "debía realizar la totalidad de la compra en forma inmediata". Así comenzó la debacle.
"La inconsistencia entre los volúmenes asignados y la capacidad de distribución desarrollable en el corto plazo" produjeron el congestionamiento de los puertos.
Como se detalla en el documento se desbordó la capacidad de los terminales marítimos para el almacenamiento de carga, en especial la refrigerada, lo cual obligó a las "líneas navieras a almacenar un número significativo de contenedores en varios puertos del Caribe". A su vez, las empresas almacenadoras comenzaron a condicionar la liberación de los contenedores a la recepción de los pagos por los servicios prestados, retrasados por problemas de flujo de caja de Pdvsa.
"N
OS DEJARON SOLOS " La otra pared con la que chocó Pdval fueron los trámites de nacionalización. Hasta finales del 2009 las demoras en el otorgamiento de los permisos por parte de organismos oficiales como el Seniat, los ministerios de Salud y Alimentación y el SASA (Servicio Autónomo de Seguridad Agropecuaria) impactaron "negativamente a la extracción de los alimentos" y generaron "cuellos de botella en los puertos con riegos sanitarios, almacenes colapsados y afectados en la logística de extracción y deudas inmensas por demoras en la devolución de contenedores", asegura el informe de la empresa.
Las guindas de la torta fueron la falta de transporte para sacar los contenedores del puerto y la limitada capacidad de almacenamiento y distribución de Pdval. Aunque en varias ocasiones técnicos de la estatal sugirieron utilizar las cadenas de mayoristas privadas para auxiliar las labores de comercialización, la idea "fue una posibilidad no autorizada" por los jerarcas públicos.
Todas estas situaciones ocasionaron un congestionamiento de los puertos. Frente a esta realidad Pdval hace una dolorosa confesión en su informe: "la respuesta de Estado a este problema, como elemento de apoyo y solución, fue muy tardía, dejando a Bariven/Pdval solas con sus capacidades limitadas de respuesta".
En medio de este maloliente maremágnum la filial petrolera decidió "anular los pedidos no despachados desde finales de 2008" y limitar las compras de 2009 a "los rubros estratégicos de alta rotación y déficit manifiesto". Lamentablemente, para entonces ya se habían importado más de 700.000 TM de alimentos. La mesa de los alimentos podridos estaba servida.
Estas son las entregas III y IV correspondientes a los reportajes publicados por el periodista Alejandro Botía en Tal Cual los días jueves 17 y viernes 18 de éste mes.
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Política
Jueves 17 de Junio de 2010 | 5
TalCual
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Política
CONFESIONES DE PUDREVAL (III)
Medidas extremas contra la putrefacción
Desesperados por la acumulación de contenedores en los puertos, los responsables de Pdval pidieron auxilio al Seniat para que declarara en abandono la comida almacenada
Alejandro Botía
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Renier Otto/Archivo La compañía logró que el Seniat diera su brazo a torcer y le aceptará completar la nacionalización
La sobreestimación de importaciones asignadas a la Productora y Distribuidora de Alimentos, S.A. (PDVAL) también rebasó las capacidades financieras de Pdvsa. En un Informe de Gestión de la empresa estatal elaborado en junio de 2010, a solicitud de Miraflores, se explica que una de las razones que alteró los cronogramas de recepción de productos comprados en el exterior, y conllevó al posterior congestionamiento de los puertos, fueron las demoras con las cartas de crédito.
"Los proveedores de alimentos, después de colocadas las órdenes de compra, se vieron obligados a esperar hasta seis meses por la emisión de las cartas de crédito", reza el documento.
Las causas de estos retrasos obedecieron, a su vez, a fallas del departamento de Finanzas de Pdvsa, encargado de gestionar los pagos: "Para Finanzas Pdvsa el control y la obtención de líneas de crédito con los diversos bancos no fue expedita dado los elevados montos involucrados y la limitada capacidad de financiación de la Corporación", precisa el informe de gestión.
Este desfase en los pagos alteró, por un lado, el cronograma de recepción de la carga; y por el otro complicó los trámites de nacionalización que están sujetos a la presentación de documentos originales como el bill of landing (conocimiento de embarque), facturas comerciales y permisos fitosanitarios de lo importado. Como indican los autores del informe de Pdval, los bancos no liberan estos papeles hasta que se cancelan las cartas de crédito.
El resultado, una vez más, fue la acumulación de contenedores en la zona primaria de los terminales marítimos en La Guaira y Puerto Cabello.
La tardanza de los pagos provocó que "un porcentaje significativo de la documentación original (de las órdenes de compra) fue recibida después (de) que los contenedores ya estaban en nuestros puertos". Por esta razón no era posible cumplir con los 15 días, a partir de la llegada de la carga, que establece la ley para completar la nacionalización, confiesa Pdval.
Otro escollo común estuvo relacionado con la consolidación de la carga en origen que significa traer la mercancía en un barco con otros pedidos de otros clientes. Aunque en teoría este es un camino que permite abaratar los costos de transporte, a Bariven (filial de Pdvsa encargada de realizar las importaciones de Pdval), le generó pérdidas en tiempo y dinero, al no contar con los documentos exigidos para la liberación de los cargamentos una vez que llegaban a Venezuela.
PEDIR CACAO
Dicen que quien hizo la ley hizo la trampa, y Pdval asumiéndose como empresa del Estado le saco punta a ese lápiz para tratar de resolver el rollo de los contenedores apilados.
Según se lee en el documento de gestión, la compañía logró que el Seniat diera su brazo a torcer y le aceptará completar las diligencias de nacionalización presentado copias de los bill of landing y las facturas comerciales, en lugar de los originales como establece la ley.
Otra medida desesperada incluyó pedirle a las autoridades tributarias aplicar a buena parte de la carga la figura del abandono legal para saltarse el papeleo del desaduanamiento y facilitar la salida de los contenedores del puerto. Por este atajo, sólo en abril pasado se agilizó la extracción de "alrededor de 2.000 contenedores".
Obviamente estos caminos verdes suponen riesgos sobre los controles financieros, fiscales y sanitarios de los embarques de comida adquiridos por Pdvsa en el exterior.
Finalmente, otra medida que ayudó a desahogar los terminales marítimos para el evitar la pérdida de la comida fue reexportar una parte a Cuba. Entre finales de 2008 y el 2009, Pdval envío a la isla de la felicidad "68.800 toneladas métricas de alimentos, equivalentes a 2.750 contenedores aproximadamente" por concepto de ayuda humanitaria.
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Política
Viernes 18 de Junio de 2010 | 4
TalCual
Política
CONFESIONES DE PUDREVAL (IV)
El mal olor de la burocracia
Varios de los "mejores hombres" del presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, podrían estar involucrados en los desmadres de la Productora y Distribuidoras de Alimentos, S.A. (Pdval)
Alejandro Botía
Jueves 17 de Junio de 2010 | 5
TalCual
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Política
CONFESIONES DE PUDREVAL (III)
Medidas extremas contra la putrefacción
Desesperados por la acumulación de contenedores en los puertos, los responsables de Pdval pidieron auxilio al Seniat para que declarara en abandono la comida almacenada
Alejandro Botía
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Renier Otto/Archivo La compañía logró que el Seniat diera su brazo a torcer y le aceptará completar la nacionalización
La sobreestimación de importaciones asignadas a la Productora y Distribuidora de Alimentos, S.A. (PDVAL) también rebasó las capacidades financieras de Pdvsa. En un Informe de Gestión de la empresa estatal elaborado en junio de 2010, a solicitud de Miraflores, se explica que una de las razones que alteró los cronogramas de recepción de productos comprados en el exterior, y conllevó al posterior congestionamiento de los puertos, fueron las demoras con las cartas de crédito.
"Los proveedores de alimentos, después de colocadas las órdenes de compra, se vieron obligados a esperar hasta seis meses por la emisión de las cartas de crédito", reza el documento.
Las causas de estos retrasos obedecieron, a su vez, a fallas del departamento de Finanzas de Pdvsa, encargado de gestionar los pagos: "Para Finanzas Pdvsa el control y la obtención de líneas de crédito con los diversos bancos no fue expedita dado los elevados montos involucrados y la limitada capacidad de financiación de la Corporación", precisa el informe de gestión.
Este desfase en los pagos alteró, por un lado, el cronograma de recepción de la carga; y por el otro complicó los trámites de nacionalización que están sujetos a la presentación de documentos originales como el bill of landing (conocimiento de embarque), facturas comerciales y permisos fitosanitarios de lo importado. Como indican los autores del informe de Pdval, los bancos no liberan estos papeles hasta que se cancelan las cartas de crédito.
El resultado, una vez más, fue la acumulación de contenedores en la zona primaria de los terminales marítimos en La Guaira y Puerto Cabello.
La tardanza de los pagos provocó que "un porcentaje significativo de la documentación original (de las órdenes de compra) fue recibida después (de) que los contenedores ya estaban en nuestros puertos". Por esta razón no era posible cumplir con los 15 días, a partir de la llegada de la carga, que establece la ley para completar la nacionalización, confiesa Pdval.
Otro escollo común estuvo relacionado con la consolidación de la carga en origen que significa traer la mercancía en un barco con otros pedidos de otros clientes. Aunque en teoría este es un camino que permite abaratar los costos de transporte, a Bariven (filial de Pdvsa encargada de realizar las importaciones de Pdval), le generó pérdidas en tiempo y dinero, al no contar con los documentos exigidos para la liberación de los cargamentos una vez que llegaban a Venezuela.
PEDIR CACAO
Dicen que quien hizo la ley hizo la trampa, y Pdval asumiéndose como empresa del Estado le saco punta a ese lápiz para tratar de resolver el rollo de los contenedores apilados.
Según se lee en el documento de gestión, la compañía logró que el Seniat diera su brazo a torcer y le aceptará completar las diligencias de nacionalización presentado copias de los bill of landing y las facturas comerciales, en lugar de los originales como establece la ley.
Otra medida desesperada incluyó pedirle a las autoridades tributarias aplicar a buena parte de la carga la figura del abandono legal para saltarse el papeleo del desaduanamiento y facilitar la salida de los contenedores del puerto. Por este atajo, sólo en abril pasado se agilizó la extracción de "alrededor de 2.000 contenedores".
Obviamente estos caminos verdes suponen riesgos sobre los controles financieros, fiscales y sanitarios de los embarques de comida adquiridos por Pdvsa en el exterior.
Finalmente, otra medida que ayudó a desahogar los terminales marítimos para el evitar la pérdida de la comida fue reexportar una parte a Cuba. Entre finales de 2008 y el 2009, Pdval envío a la isla de la felicidad "68.800 toneladas métricas de alimentos, equivalentes a 2.750 contenedores aproximadamente" por concepto de ayuda humanitaria.
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Política
Viernes 18 de Junio de 2010 | 4
TalCual
Política
CONFESIONES DE PUDREVAL (IV)
El mal olor de la burocracia
Varios de los "mejores hombres" del presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, podrían estar involucrados en los desmadres de la Productora y Distribuidoras de Alimentos, S.A. (Pdval)
Alejandro Botía
D esde finales de mayo --cuando estalló el escándalo de los contenedores con alimentos vencidos de Pdval-- hasta la fecha, la Fiscalía ha ordenado la detención de tres personas: Luis Pulido, primer presidente de Pdval (Feb/2008Sep/2009) y presidente de Bariven desde octubre de 2009 hasta su entrada en la cárcel el pasado 3 de junio; Vilyeska Betancourt, directora ejecutiva de Pdval en el 2009 y Ronnal Flores, último gerente general de Producción Agroindustrial de la compañía.
La lista luce demasiado pequeña al lado de la fila de contenedores con comida podrida descubiertos en Carabobo y Cojedes, que ya casi alcanza los 4.000.
Al revisar un Informe de Gestión de la Productora y Distribuidoras de Alimentos, S.A., preparado este mismo mes de junio a pedido presidencial, saltan a la vista varios nombres sobre quienes el Ministerio Público debería también poner el ojo.
En primer lugar está Georges Kabboul, presidente de Bariven desde la fecha de creación de Pdval hasta abril de 2009. Hay que recordar que en el orden de funcionamiento de la empresa estatal, la filial petrolera tiene la responsabilidad de realizar las compras en el exterior. Éste es, sin dudas, el lomito de la cadena.
Bajo la presidencia de Kabboul, Bariven importó un poco más de 700.000 toneladas métricas (TM) de alimentos. Esta cifra representa casi 60% del total de las contrataciones realizadas por la filial petrolera entre enero 2008 y junio 2010, que según el documento de Pdval alcanzó 1,2 millones de TM de comida.
De hecho, en octubre 2008, el funcionario y su hermano Fadi (actual miembro de la junta directiva de Pdvsa); junto a Pulido (el preso), Luis Hernández (Bariven) y José Alberto Manzano (Pdval), fueron señalados como los presuntos cocineros de un guiso que reportó 70 millones de dólares por sobreprecio en la compra de alimentos, recordó el pasado 7 de junio Eleazar Díaz Rangel en su columna de El Sol de Margarita.
Otros funcionarios que podrían tener algo que decir sobre la podredumbre que rodea a Pdval son: Guillermo Arellano, quien sustituyó a Kabboul en abril de 2009 al frente de Bariven hasta que pasó el testigo a Pulido el pasado mes de enero; y Ricardo Fong Key, presidente de Pdval para el período octubre 2009marzo 2010.
Por último, aunque no menos importante, debe considerarse a la actual presidenta de Pdval, Virginia Mares. La funcionaria, quien asumió las riendas de Pdval en marzo 2010 (y no en junio de 2010 como se ha querido hacer creer), según consta en un memo confidencial de Pdvsa, venía desempeñándose como gerente general de Distribución de la compañía estatal.
Aunque el vicepresidente Elías Jaua desmintió el miércoles la destitución de Mares, fuentes del Ministerio de Alimentación (Minal) insisten en que la funcionaria fue removida del puesto en una reunión de directores y gerentes de ese despacho. En esa misma cita se dio por hecho la transferencia de Pdval al Minal.
http://www.damianprat.com/index.php?option=com_content&task=view&id=1276&Itemid=1La lista luce demasiado pequeña al lado de la fila de contenedores con comida podrida descubiertos en Carabobo y Cojedes, que ya casi alcanza los 4.000.
Al revisar un Informe de Gestión de la Productora y Distribuidoras de Alimentos, S.A., preparado este mismo mes de junio a pedido presidencial, saltan a la vista varios nombres sobre quienes el Ministerio Público debería también poner el ojo.
En primer lugar está Georges Kabboul, presidente de Bariven desde la fecha de creación de Pdval hasta abril de 2009. Hay que recordar que en el orden de funcionamiento de la empresa estatal, la filial petrolera tiene la responsabilidad de realizar las compras en el exterior. Éste es, sin dudas, el lomito de la cadena.
Bajo la presidencia de Kabboul, Bariven importó un poco más de 700.000 toneladas métricas (TM) de alimentos. Esta cifra representa casi 60% del total de las contrataciones realizadas por la filial petrolera entre enero 2008 y junio 2010, que según el documento de Pdval alcanzó 1,2 millones de TM de comida.
De hecho, en octubre 2008, el funcionario y su hermano Fadi (actual miembro de la junta directiva de Pdvsa); junto a Pulido (el preso), Luis Hernández (Bariven) y José Alberto Manzano (Pdval), fueron señalados como los presuntos cocineros de un guiso que reportó 70 millones de dólares por sobreprecio en la compra de alimentos, recordó el pasado 7 de junio Eleazar Díaz Rangel en su columna de El Sol de Margarita.
Otros funcionarios que podrían tener algo que decir sobre la podredumbre que rodea a Pdval son: Guillermo Arellano, quien sustituyó a Kabboul en abril de 2009 al frente de Bariven hasta que pasó el testigo a Pulido el pasado mes de enero; y Ricardo Fong Key, presidente de Pdval para el período octubre 2009marzo 2010.
Por último, aunque no menos importante, debe considerarse a la actual presidenta de Pdval, Virginia Mares. La funcionaria, quien asumió las riendas de Pdval en marzo 2010 (y no en junio de 2010 como se ha querido hacer creer), según consta en un memo confidencial de Pdvsa, venía desempeñándose como gerente general de Distribución de la compañía estatal.
Aunque el vicepresidente Elías Jaua desmintió el miércoles la destitución de Mares, fuentes del Ministerio de Alimentación (Minal) insisten en que la funcionaria fue removida del puesto en una reunión de directores y gerentes de ese despacho. En esa misma cita se dio por hecho la transferencia de Pdval al Minal.
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