Las intrigas políticas, las traiciones y las alianzas electorales marcan la agenda luguista. El presidente de la República realizó algunas movidas y cambios reagrupando a ciertos sectores. Las decisiones dejan heridos y contusos en el oficialismo.
Las movidas realizadas en Aduanas, el Indert y la Industria Nacional del Cemento (INC) responden notoriamente a cuotas partidarias. Aduanas quedó para Pompeyo Lugo, el Indert responde a un sector del llanismo y la INC sigue en manos del sector liberal de Sombrero Pirí, liderado por el senador Ramón Gómez.
IZQUIERDA. Los referentes de la izquierda y sectores progresistas están divididos. Quieren ganar espacios y lograr marcar la agenda presidencial con fuerte tinte ideológico, en lo que resta del gobierno de Lugo. El secretario general Miguel López Perito es el más influyente en el Palacio de López. Se posicionó más ante Lugo y logra influir en sus decisiones políticas, sociales y busca también ingresar en el terreno económico. Sin embargo, aquí le tiene como obstáculo al ministro de Hacienda, Dionisio Borda.
El otro hombre influyente es el senador Sixto Pereira, quien ganó mas espacios. Además de manejar Itaipú, ahora se quedó con la Cancillería y la Secretaría de Acción Social. El Frente Guasu cumplió un año de vida y quiere tener su propio candidato para las elecciones presidenciales.
LOS AZULES. La disputa en la carpa liberal se da entre Blas Llano, quien se alió al vicepresidente Federico Franco, y el ministro Efraín Alegre (Obras Públicas). Este último es atacado en varios frentes. Se habla de que la salida de Javier Contreras de Aduanas forma parte de la estrategia de debilitamiento. En contrapartida, Efraín está conversando con Luis Alberto Wagner y Ramón Gómez Verlangieri.
Fuente: La Ultima Hora.com
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