Sus más íntimos ya sabían lo que tenía y por eso habían comenzado la lucha por la sucesión presidencial desde hace una semana. Los últimos en enterarse por su propia boca de que tenía cáncer fueron los venezolanos. Presionado por tanto silencio, Hugo Chávez reconoció la gravedad de su enfermedad el jueves a las 9 de la noche, hora local, cuando empieza en la Venezuela «socialista» el horario televiso en el que los niños se van a la cama.
Demacrado y visiblemente más delgado, con unos 10 kilos menos, el mandatario leyó su discurso, por primera vez en los doce años y medio que lleva gobernando, un texto de 10 minutos en un podio y no se sabe si sentado o de pie, debido al enfoque de la cámara fija.
Chávez dijo que había sido operado el 10 de junio pasado de un «absceso pélvico». Le practicaron biopsias del tejido extraído, que revelaron un tumor canceroso y luego diversas anomalías de las células. Pero no dijo qué tipo de carcinoma tiene y cuándo regresará a Caracas. Sólo que el tratamiento médico es riguroso y está «luchando por su vida».
El que no haya anunciado cuándo volverá a Caracas, donde lo están esperando para los actos de los ascensos militares y la celebración del Bicentenario de la firma de la Independencia de Venezuela prevista para el 5 de julio, supone que se quedará por un tiempo indefinido en La Habana para seguir su tratamiento médico estricto.
El vicepresidente Elías Jaua, al pedir la unidad de los seguidores chavistas y decir que los actos preparados del Bicentenario de este fin de semana iban a ser dedicados como homenaje a Chávez, dio a entender que el presidente no iba a estar presente. Por su parte, el jefe del Ejército, Henry Rangel Silva, declaró que las Fuerzas Armadas serán «garantes del orden público» ante cualquier intento desestabilizador.
Vacío de poder
Aunque no lo haya declarado oficialmente, este sería el segundo vacío de poder que registran sus doce años y medio en la Presidencia de Venezuela. El primero fue el 11 de abril del 2002: unas manifestaciones multitudinarias de protesta condujeron a una intentona golpista frustrada tras una supuesta renuncia suya al cargo.
Su enfermedad es motivo de preocupación dentro y fuera de Venezuela. Los abogados constitucionalistas Hermán Escarrá, Jorge Pabón, José Manuel Hernández y Cipriano Heredia consideran que la gobernabilidad está en «el limbo con la ausencia temporal del mandatario; si esta condición no se declara oficialmente causará problemas».
Hagan juego
Otros analistas políticos como Carlos Raúl Hernández sostiene que Chávez ha declarado su propia «muerte política». Es decir que es muy difícil que renazca después de lo ocurrido, aun cuando le queda un año y medio en el poder hasta las próximas elecciones a finales de 2012.
Por su centralismo, Hernández declaró a ABC que Chávez ha dejado huérfanos de liderazgo a sus seguidores tras haber fundado un movimiento y el Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUVE, que gira en torno a su persona.
En el escenario oficialista figuran cuatro fracciones chavistas que se disputan el poder entre sí: el hermano mayor Adán Chávez (comunista), el vicepresidente Elías Jaua (radicales de izquierda), el ex ministro Diosdado Cabello y los militares en torno al ministro de Defensa, Carlos Mata Figueroa.
Fuente: ABC.es
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