En el pasado escrito, comente que el Presidente vendría el 5 de julio y efectivamente vino.
Mi afirmación de entonces se basaba en una lógica de pensamiento que me decía que era el momento estelar para que lo hiciera, pues tenía dos años hablando del Bicentenario, dos años planificándolo (aunque sus ministros y otras autoridades no ejecutaban nada de esa planificación) y era el momento perfecto para transformar un inconveniente (su operación y posterior convalecencia) en una tremenda oportunidad de conectarse de manera muy fuerte en el plano emocional con su target natural (los estratos E, D y algunos del C).
Hasta allí el plan era perfecto, pero hay varias cosas que han hecho pensar que esa vuelta no estuvo estrictamente apegada a esa lógica. Algunos acontecimientos, pequeñas señales, que quizás para muchos o pasen desapercibidas, o para otros sean insignificantes, para mí no lo son, pues cuando se ven en conjunto, hay mensajes ocultos entre líneas. Veamos:
Primero: El Presidente Chávez llega en medio de la madrugada sin previo aviso, y solo lo reciben un pequeño grupo de ministros. ¿Quería sorprender a alguien? ¿Quería agarrar desprevenido a algunos? Por lo pronto la oposición fue sorprendida.
Segundo: Su intervención en horas de la mañana por teléfono en un programa de televisión. Fue una intervención muy ligth, muy cordial y jovial, que a primera vista no tendría nada de excepcional, a ser por el reducido número de personas que nombro y cuales dijo estar desayunando. Otra vez se impone un pequeño grupo, que por casualidades algunos eran también de los que había sido convocados a recibirlo en la madrugada.
Tercero: Su alocución desde el balcón del pueblo. Cargada de una impresionante emocionalidad, destinada a llegarle a su público, el chavista, hasta allí bien, era lógico, era su primera intervención pública en serio y era lógico que le quisiera hablar a “los suyos”, pero lo que llamo mi atención fueron dos detalles.
Uno que sus hijas le pidieran dos veces que cortara la misma, o sea hay una preocupación real por recuperación, o sea su condición es mucho más delicada de lo que públicamente se conoce y se ha dicho. Otro detalle, es quienes al final del discurso, quienes lo acompañaron en el balcón del pueblo, sus hijas, sus nietos, su compadre Reyes Reyes, en conclusión muy poca gente a su alrededor.
Cuarto: Desfile del 5 de Julio. Si bien es cierto que ya había anunciado el día anterior que “lamentablemente no podría acompañarlos” lo impactante fue la forma como escogió hacerlo. En Los Próceres, los presidentes invitados, los representantes diplomáticos, de los poderes nacionales, diputados, ministros, en fin los que tradicionalmente están, ¿y el Presidente Chávez? En Miraflores, vestido de civil, rodeado de todo el alto mando militar.
Un mensaje tremendamente duro y poderoso, un mensaje que iba dirigido a muchos de los que estaban en la tribuna principal en Los Próceres. ¿Cuál era el mensaje? Aquí quien mando soy yo, quien tiene el poder soy yo, que les quede claro, clarísimo.
Entre otras cosas dijo “hay que derrotar las conspiraciones externas y las internas que quieren acabar con la independencia”. Me queda claro que eso de las conspiraciones internas, va hacia el entorno de el mismo, y que hasta hoy estarán por allí. Estos cuatro detalles me han hecho pensar que el Presidente Chávez, muy a pesar de su salud, (que definitivamente, parece ser que está mucho más delicada de lo que se ha dicho), tuvo que venir a poner orden.
En el anterior escrito les había comentado que los peores enemigos del Presidente, son los que más cerca ha tenido, allí es donde hay más peligro de que algunos se les ocurra pensar en esa cosa absurda y sin sentido que llaman “el chavismo sin Chávez”, así que el Presidente se vio obligado a venir a poner orden. Habrá cambios drásticos dentro del gabinete, dentro del PSUV, dentro de algunas gobernaciones, pues le llego la hora de hacer una purga, y deslastrarse de ciertos individuos que ahora le son incómodos y definitivamente no confiables. Los próximos días serán muy movidos en el ambiente político, y serán intensos no solo por los cambios que se producirán, si no porque el Presidente debe atender de manera estricta sus tratamientos y su recuperación, así que debe hacer los cambios de manera rápida y radical.
Esta historia apenas comienza, apenas se inicia, el Presidente Chávez lo sabe……..
Fuente: tururutururu.com
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