Mayo 20, 2010
A pesar de las enormes dificultades internas y las trampas tendidas por el gobierno, la presentación de los candidatos de la Unidad Opositora confirma el primer éxito político real en la ruta al 26S.
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD), como núcleo necesario para crear las fuerzas articuladoras del cambio, a través de la ruta electoral, se veía lenta, pero al cumplir con los lapsos para definir los candidatos está al día.
Mucho dudaron del compromiso de Antonio Ledezma, alcalde metropolitano, cuando empeñó su palabra en que tendríamos candidatos antes de que finalizara el mes de abril.
Ahora que la unidad es una realidad política nos corresponde a los electores sumar esfuerzos para transitar el campo minado. ¡Organización y movilización! Será una campaña electoral que ya suma individualidades y descubre la confianza de la sociedad sobre las posibilidades reales de triunfo de la alternativa democrática.
Las fuerzas políticas del castrocomunismo lanzarán emboscadas, intentarán confundir sin éxito.
Por ejemplo, dicen que sólo hay viejas caras, pero a la luz del día surgen los nuevos rostros de la política: María Corina, Iván Olivares, Ricardo Sánchez…
Superadas las dificultades internas, es de esperar la llegada de las amenazas externas, por ejemplo, los encuestadores comprometidos con el comunismo, quienes con tesis renovadas buscan “enfriar” al electorado, “se puede sacar la mayoría de los votos y no tener la mayoría de los diputados”. Los mismos que afirmaron que la oposición no ganaría una sola gobernación.
La MUD cumplió la primera parte, ahora debería comprometerse con la parte que nunca ha cumplido: tener presencia de miembros de mesa y testigos en el 100% de las mesas electorales. Esa ha sido una debilidad permanente, son más o menos 4.000 mesas identificadas donde no ha habido control, ni presencia opositora. Para eliminar la amenaza del ventajismo y fraude electoral, los partidos y los candidatos deben corregir esa vulnerabilidad aceptando de manera franca, abierta y decisiva la participación de la sociedad civil. Las primarias opositoras demostraron la capacidad de los electores para organizarse.
La prensa internacional recoge información sobre los distintos procesos electorales en la región y señala la importancia de las elecciones legislativas en Venezuela fijadas por el Poder Electoral para el 26S. Aquí de nuevo surge la vieja técnica de “parálisis colectiva” del G-2 que impulsa la incertidumbre sobre la realización o no del proceso electoral.
Si quieres la paz prepárate para guerra es una antigua máxima que parafraseada podríamos presentarla como: si quieres las elecciones prepárate para ellas y haz, con tu esfuerzo y voluntad de lucha democrática, que ocurran. La deseada gran unidad nacional tendrá en el 26S su punto de partida.
http://www.noticierodigital.com/2010/05/la-ruta-al-26s/
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